Encontrarse con un escritor que te emociona como niño, es bastante raro. Mi amigo Arturo me presentó a Murakami una noche de insomnio, de esas tantas que han conformado mi vida. Y una tarde (curiosamente junto a mi amigo Arturo) decidí llevarme a casa mis dos primeros libros de Murakami. Confieso que no los he leído de manera voraz, pero sí apasionada. Pequeños trozos de la historia de Sumire, han acompañado estos mis días más caóticos. Identificarme con autores jamás ha sido lo mío. Me enamoro de ellos, pero jamás me siento similar, hasta que vi este vídeo, donde Murakami me explica, porqué me gusta tanto. Aquí están esas tres cosas....y su relación conmigo.
¿Y a ti a qué te sabe la vida?