Lucas (en la caja) y Pyokola. Para Gricel, a quien deseo que el amor (el verdadero) toque a su puerta en el momento correcto. Cuando Lucas llegó a casa, la vió. Era la cosa mas linda que habia visto en su corta vida. Blanca, con algunos reflejos cafes. Sus ojos azules como el cielo no reflejaban la serenidad que el color que los vestia caracteriza. Ella se acercó, lo miró de arriba para abajo y le dio un zarpazo tremendo. Lucas corrió hacia su nueva mamá, quien lo tomó con una sola mano al tiempo que regañaba a la preciosa criatura que lo habia lastimado.
¿Y a ti a qué te sabe la vida?