Hay épocas en que siento mis días vacíos. Y no es que nada suceda, simplemente que estoy tan abrumada de mi misma que no siento absolutamente nada. Río como loca, a veces inclusive siento que amo nuevamente. Otras ocasiones me siento plena, pero es como esa emoción que sientes cuando el carro de la Montaña Rusa va subiendo la pendiente. Sientes ese vértigo emocionante de la primera caída y va disminuyendo. Después no lo sientes más.
¿Y a ti a qué te sabe la vida?