"Odio a la mujer docta. Ojalá no entre a mi casa una mujer que sepa más de lo que debe saber" Eurípides Yo fui producto del azar. Igualmente por una cuestión aleatoria me tocó el género que vivo de manera orgullosa. No tuve figura paterna, pero creo que he crecido un poco más centrada de algunas personas que sí la tuvieron. Tengo dos madres: mi madre biológica que funge como guía en mi camino, y mi madre de crianza, que al tener una madre trabajadora como muchas otras en México, tuvo en su haber cuidarme cuando era niña y me enseñó todas las labores que una niña de su casa debe saber. Crecí en el campo, rodeada de hombres fuertes, acostumbrados al trabajo duro. Mi apellido es indígena y lo porto con orgullo.