Soy bastante despistada. Mucho en realidad. Cuando bromeo digo que si le quitan el montoncito de tierra que puse en la puerta de mi casa para encontrarla, ya no la encuentro. Así que no era de extrañar que de regreso de mis vacaciones decembrinas (familiar y tracidionalmente en el sureste mexicano) tomara un rumbo erróneo y le aumentara tres horas más de camino, de Villahermosa a Xalapa.
En esa visita express a mi familia de Veracruz, mi prima Kika me dio las palabras que justamente necesitaba: "Que este año sea tu año". No se si mi prima sea profeta, o si eso me ha programado, porque he tenido cambios gigantescos estos días.
El año pasado casi no escribí, porque ha sido un año catártico: me he replanteado mi historia, para ver que es lo que quiero más adelante. Además ha sido muy enriquecedor, porque creo que he madurado en muchos aspectos y he adquirido los elementos para poder discernir de algunas cosas que suponía creer.
¿Qué aprendí en el 2012?
Que me gusta mucho ser yo, pero todavía me falta mucho para ser la mujer de mis sueños, y no debo abandonar el camino.
En lo profesional, sé que me gusta lo que hago y que afortunadamente lo hago bien. Debuté como speaker y este año me han vuelto a invitar a Mazatlán a dar otra conferencia.
Que puedo crecer mucho profesionalmente, pero debo concluir algunas cosas para poder dar el salto. Las oportunidades están sobre la mesa, pero todavía me falta un poco para tomarlas. Les resulto atractiva a ciertas universidades, así que algún día, espero no muy lejano poder ingresar a lugar laboral de mis sueños.
Debo mejorar mi condición física. Así que empezaré con bajar las Marquesitas, Charritos, Cervezas y todo eso que le metí a mi cuerpo esta navidad para verme mejor. Seguir caminando también, descubrí que es el ejercicio que me gusta.
En el amor creo que ha sido mi mayor aprendizaje. Solía pensar que me quedaría con quien me quisiera; y encontré a un chico fantástico que me regaló su corazón así como yo lo he hecho: sacándoselo del pecho cual sacrificio azteca y entregándomelo a mi. Pero algo faltaba y descubrí que no sólo es que te amen a lo bestia, si no que exista un camino a seguir en común. A la fecha le sigo agradeciendo a esta persona dicha lección, le pido disculpas por romperle el corazón y deseo que conozca a la mujer de sus sueños, con la correspondencia afectiva necesaria para ser feliz.
También descubrí que sigo amando a quien siempre he amado, pero el hecho de amarle no significa que deba quedarme a su lado. Intente por todos los medios de que la situación funcionara y al final, regresamos a la lección número uno: El amor es de dos. Así que me ha resultado imposible rescatar la situación, aun con todo lo que le amo y le seguiré amando, porque me duele saber, que el amor de mi vida no estará conmigo porque no somos una buena pareja. Porque el hecho de amar a alguien no significa que deba ser infeliz.
He descubierto que la vida tiene mil matices. Mis sueños siempre han sido muy simples, apegados a lo que Disney nos muestra: encontrar a mi príncipe, casarme, tener hijos y ser felices por siempre. Pero el príncipe que encontré, no quería un felices por siempre conmigo pero a su vez no quería que yo me fuera porque a pesar de que encontró a muchas princesas en el camino, yo era la bruja que le daba magia a sus días. Pero la magia se me acabó, porque el quería una princesa, y yo no lo soy.
Así que he aceptado que probablemente no nací para el matrimonio. Contemplo la posibilidad de no tener hijos, y planeo mi vida tomando en cuenta que es una posibilidad. Sé que puede existir amor en otros lugares de la vida y pretendo enfocarme a ello. Tampoco espero que se complete mi cuento de hadas, porque ya lo viví. No quiero un príncipe azul, ni quiero amor, porque ya lo conocí en todos sus matices... sólo espero que este 2013 como bien dijo mi prima, sea mi año y que pueda, ahora si, ser feliz no importando lo que sea la felicidad para mi.
Igualmente deseo que este año, sea tu año.
Dios nos Bendiga y a seguir aprendiendo porque la vida es corta.
En esa visita express a mi familia de Veracruz, mi prima Kika me dio las palabras que justamente necesitaba: "Que este año sea tu año". No se si mi prima sea profeta, o si eso me ha programado, porque he tenido cambios gigantescos estos días.
El año pasado casi no escribí, porque ha sido un año catártico: me he replanteado mi historia, para ver que es lo que quiero más adelante. Además ha sido muy enriquecedor, porque creo que he madurado en muchos aspectos y he adquirido los elementos para poder discernir de algunas cosas que suponía creer.
¿Qué aprendí en el 2012?
Que me gusta mucho ser yo, pero todavía me falta mucho para ser la mujer de mis sueños, y no debo abandonar el camino.
En lo profesional, sé que me gusta lo que hago y que afortunadamente lo hago bien. Debuté como speaker y este año me han vuelto a invitar a Mazatlán a dar otra conferencia.
Que puedo crecer mucho profesionalmente, pero debo concluir algunas cosas para poder dar el salto. Las oportunidades están sobre la mesa, pero todavía me falta un poco para tomarlas. Les resulto atractiva a ciertas universidades, así que algún día, espero no muy lejano poder ingresar a lugar laboral de mis sueños.
Debo mejorar mi condición física. Así que empezaré con bajar las Marquesitas, Charritos, Cervezas y todo eso que le metí a mi cuerpo esta navidad para verme mejor. Seguir caminando también, descubrí que es el ejercicio que me gusta.
En el amor creo que ha sido mi mayor aprendizaje. Solía pensar que me quedaría con quien me quisiera; y encontré a un chico fantástico que me regaló su corazón así como yo lo he hecho: sacándoselo del pecho cual sacrificio azteca y entregándomelo a mi. Pero algo faltaba y descubrí que no sólo es que te amen a lo bestia, si no que exista un camino a seguir en común. A la fecha le sigo agradeciendo a esta persona dicha lección, le pido disculpas por romperle el corazón y deseo que conozca a la mujer de sus sueños, con la correspondencia afectiva necesaria para ser feliz.
También descubrí que sigo amando a quien siempre he amado, pero el hecho de amarle no significa que deba quedarme a su lado. Intente por todos los medios de que la situación funcionara y al final, regresamos a la lección número uno: El amor es de dos. Así que me ha resultado imposible rescatar la situación, aun con todo lo que le amo y le seguiré amando, porque me duele saber, que el amor de mi vida no estará conmigo porque no somos una buena pareja. Porque el hecho de amar a alguien no significa que deba ser infeliz.
He descubierto que la vida tiene mil matices. Mis sueños siempre han sido muy simples, apegados a lo que Disney nos muestra: encontrar a mi príncipe, casarme, tener hijos y ser felices por siempre. Pero el príncipe que encontré, no quería un felices por siempre conmigo pero a su vez no quería que yo me fuera porque a pesar de que encontró a muchas princesas en el camino, yo era la bruja que le daba magia a sus días. Pero la magia se me acabó, porque el quería una princesa, y yo no lo soy.
Así que he aceptado que probablemente no nací para el matrimonio. Contemplo la posibilidad de no tener hijos, y planeo mi vida tomando en cuenta que es una posibilidad. Sé que puede existir amor en otros lugares de la vida y pretendo enfocarme a ello. Tampoco espero que se complete mi cuento de hadas, porque ya lo viví. No quiero un príncipe azul, ni quiero amor, porque ya lo conocí en todos sus matices... sólo espero que este 2013 como bien dijo mi prima, sea mi año y que pueda, ahora si, ser feliz no importando lo que sea la felicidad para mi.
Igualmente deseo que este año, sea tu año.
Dios nos Bendiga y a seguir aprendiendo porque la vida es corta.
Comentarios
Publicar un comentario