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Luces de Nueva York




Hay cosas de las que una no puede escapar, y esta es una de ellas. Cuando uno tiene una relación de un largo tiempo con un ente del sexo opuesto se van perdiendo cosas que en un principio eran divertidas. Una de ellas es bailar. Cuando se es novio, el susodicho en cuestión resulta ser bien bailador y pachanguero, divertido y dicharachero, pero cuando ya se casan, automáticamente deja de bailar (por lo menos contigo) y se vuelve un bulto jeton que siempre esta a tu lado en todos los eventos sociales.

Y es la letanía de todas las fiestas. Una queriendo bailar y el marido, ya sea por la ley o putativo (osease de hecho pa que no digan que ando difamando gente) ahí con su carota de fuchi. Pero llega el momento en cada fiesta donde empieza la tanda de canciones que pueden cambiar la situación.

Algunos empiezan a sacar a bailar a sus mujeres cuando inicia esa tonadita tan Lopezportillesca de la Sonora Santanera, con todo y Juan Colorado. Algunos sacan a bailar a sus mujeres con 'Perfume de Gardenias', pero la mayoría (si no es que casi todos), sacan a bailar a sus parejas cuando empieza 'Luces de Nueva York'. Y lo peor es que las pendejas se paran y se ponen a bailar...

En ese momento, el dueño de mi corazón siempre volteaba a verme con una mirada de "bailemos", pero antes de que hubiese abierto la bocota, le decía con un tono bastante tierno: "Ah no cabrón, a Mi me sacaste de MI Casa, no de un Cabaret...". Posteriormente se reía y hasta ahí llegaba el conato de arrastrar el tacón...

Así pues el bailar esa canción se ha convertido en motivo de apuestas de James Boing y yo hasta la fecha. Que si me comprare mis tacones dorados para ir a bailar al California Dancing Club, que si soy su Sasha Montenegro, y cosas así por el estilo brotan cual margaritas de nuestras infames bocas mientras suena esta canción....Hasta ayer. 

Ayer que 'estábanos' cenando en Los Apaches (ahi en Aragón, ricos tacos, vayan), estaban unos chicos tocando la marimba...bastante bien por cierto. Ahí yo bien emocionada cantando, y al ver mi emoción, se acercaron a mostrarnos su amplio repertorio. Y la vi. Le rogué a Dios que aquel ....querubín no la viera. Pero..."Tóquenme Luces de Nueva York...Pa' ti Gorda"...

Me la pase toda la canción muerta de la risa. Claro que no bailé, eso se lo dejo para cuando gane la Selección Nacional en un partido inganable, pero por lo menos en ese momento nada más me faltaron los tacones dorados y mi vestido de chaquira y canutillo, y ahi estaba yo, cual mariposa equivocada vendiendo mi amor al mejor postor...Soñando..


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