Nota de la Autora: Este post fue publicado en Junio del 2011. Lo actualizo como agradecimiento a mi gran compañero y ahora amigo Gordolobito Panda o James Boing, como lo he llamado en el Blog.
Llega un momento en la vida de las personas, que algo se vuelve absolutamente necesario: Que lo mimen.
Eso me pasó este fin de semana, ya que no me siento bien de salud, aunada a la etapa de 'me vale todo' tomé la valiente decisión de no ir al médico y aguantarme el dolor a lo macho... Hasta que sea necesario cambiar de idea.
Este fin de semana no me resulta atractivo manejar y llevarme a mi misma al medico. Prefiero reposar, y mañana que me saque a trabajar, ya me llevaré al médico. Pero anoche estaba urgida de que me hicieran piojito...y...¡nadie!. Ni siquiera los gatos.
Cinco gatos ávidos de mimar cuando uno está trabajando, durmiendo, o viendo la tele, tuvo a su bien venir a ronronearle a esta su humilde madre, quien se parte el lomo toda la semana para comprarles sus croquetitas y sus latitas de atún. ¡Ingratos! Pero a que viene una a este valle de lágrimas, si no a sufrir por los gatos.
El Gordolobo aunque no está en casa, puesto que se encuentra en una cruzada en contra del destino, tuvo la mala suerte de llamarme por teléfono. Obviamente, la Godzilla interior que está mas o menos adormilada estos días debido a que me tomo una medicina para la neura, tuvo su oportunidad de lucirse esta semana.
¿La razón?...¡Pues el hombre se dedicó a regañarme por no llevarme solita al médico! (cosa que es bastante razonable), ¿y yo?... Sólo quería que me mimara. ¡Así de simple!
- Lo único que necesito el día de hoy es a ti.
- ¡Lo que necesitas es un médico!
Respondió de manera romántica y abriéndole la puerta a mi Inner Godzilla, listo para hacer su entrada triunfal. No me puse loca, s no lo que le sigue. Y el pobre aguantó estoicamente, haciendo lo más inteligente que pudo haber hecho: dormirse.
Posteriormente vi Kung Fu Panda, y como que me recordó al Gordolobito. Y como mi Godzilla es bipolar, la que empezó a mimar a un muy dormido Panda fui yo.
Ese fue otro recorrido en la montaña rusa emocional que significa ser pareja (o ser mi pareja, más bien). Ahora puedo decir con orgullo que don Gordolobo ha aprendido a darme una estrategia política que le dijeron a la India Maria en 'Las Delicias del Poder': "Cuando no sepas que hacer, o qué decir, ¡Desmáyate!... Eso sí, pero con elegancia", y en esta ocasión, diestro de su trabajo, lo hizo. Se puso a roncar elegantemente.
En fin. Este es el resumen de mi fin de semana en el cual me he puesto pausa... hasta estas horas que empezaré a hacer las cosas necesarias para la semana. O hasta que me de otro ataque de 'Hug me please!", en lo cual les recomiendo mantenerse lejos.
Beware: Free Godzilla is in the house!
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