La receta para olvidar es muy sencilla: Tiempo, abstinencia (de esa persona) y soledad.
Lo más importante es la abstinencia, porque aunque no veas al objeto del muy pretendido olvido, si la tienes presente en la mente y el corazón, jamás podrás envolverlo del mismo. Es como el alcohol: pensar en el 'objeto' se vuelve un vicio.
Los vicios tienen la facultad de dominarte. Y para quitarte la adicción debes de pasar por esa abstinencia. Sí, me dirás que "Suena muy fácil". Yo he estado en tu lugar, sin embargo se necesita algo muy abundante y que tenemos dentro de nosotros mismos. Si no lo tienes dentro de ti, ve a la tienda y compra un kilo de huevos.
Ve poco a poco. Un día a la vez. Si quieres llorar, hazlo. No te hagas la valiente, es mejor serlo y admitir que estas viva. Reconocer que te duele, que hirió tu orgullo y a tu persona es muy importante, porque significa que te quieres, te valoras y no soportas que te dañen.
Lo siguiente es no permitir que te sigan dañando. Principalmente que tú misma te sigas dañando. No lo hagas. Vivirás contigo siempre. Un día a la vez.
Con el tiempo, te darás cuenta que lo pensarás cada vez menos, y que inclusive llegarás a sonreír al darte cuenta que probablemente eso fue lo mejor.
Algo muy indispensable es que te quites la venda de los ojos y veas que hay mas gente en este planeta. Gente maravillosa que esta encantada por ti. Y que hay dos personas que te aman como eres y por quien eres. Una, esta en todos lados y en todas las cosas. La otra eres tú. Eres el amor de tu vida. Comprende que los errores no son piedras en el camino, si no adoquines que lo construyen. Se orgullosa de ti.
Vívete, que el tiempo se va y no regresa.
Se que duele. Yo también extraño a las personas. También me hubiese gustado que ese príncipe de ojos de cristal se quedara a mi lado. Pero ahora me extraño mas a mi, y me gustaría amarme más, y eso depende de mi.
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