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Mi Zapatera

Tengo una zapatera, que como todas las cosas de la vida tiene su funcionalidad pero tambien sus debidos cuidados.    Ahorra espacio, me da chance de contemplar perfectamente bien los zapatos que me pondré sin sacarlos de ahi y me permite localizarlos de igual manera.  Sin embargo es de uso suave, no hay que empujar los zapatos, ni achocarlos, si no hay que ponerlos cuidadosamente.  

¿Porqué les hablo de mi Zapatera? pues por la simple razón, de que cuando achocan los zapatos y la forzan, pues se derrumba cual castillito de naipes, y hay que volver a armarla, y acomodar los zapatos par por par (porque es un vil desmaiz cuando eso sucede).

En casa nos ayuda Doña Juany... Doña Juany que Dios la bendiga por todo lo que hizo por mi abuela, pero definitivamente no es "la mejor ingeniera doméstica" (como le escribió Johny Deep a su mamá en Benny  & Joon).  Doña Juany siempre tiene prisa...Antes cuidaba de mi awela, la cual hacia sus reverendos y grandes despipoingues, pero ahora que la awelita partió a un lugar mejor, sólo le quedan dos personas adultas (tres los fines de semana) que ensucian poco, y únicamente hay que recoger y limpiar los vestigios del dia anterior....

Esa es la razón por la cual no entiendo, ¡¡porque achoca los zapatos en mi zapatera!!, e indudablemente la zapatera cae debido a su maltrato.  Yo se que los seres humanos tenemos pensamiento y razón, así que un dia, de la manera más atenta le dije que tratara con cuidado a mi pobre zapatera.  Me vió, me torció la boca y me dijo : "Si niña".  Otro mismo dia de esa semana, la contemple acomodando mis zapatos, justamente en el momento preciso en que achocaba, como si fuera a empotrar en la pared un par de zapatos, solo que no los empotraba ni en la pared, ni los zapatos tendrian la fuerza suficiente como para hacer un hueco ahi....Los estaba casi empotrando en mi zapatera...

La vi fijamente sin decir nada.  Ella volteó y me vió, acto seguido le dió dos empujones mas a los zapatos.  Si yo fuera Bruce Banner, me hubiera puesto verde de inmediato, sin embargo, imperó la razón y me dije: Le diré a mi mamá que le diga.

Mi mamá con toda razón la adora (no digo que yo no lo haga) sin embargo, cuando le digo am i mami las fallas de Doña Juany, me dice:  Es que no le puedo decir nada porque somos amigas.... Me lleva la &%/%&/% ...¿entonces?...(y aparte me echa la miradita de "y cuidadito y la regañes")

Ayer de nuevo colapsó la zapatera.  No la levanté, y esperé a ver que haría doña Juany al verla, porque en teoría, es su labor recogerla... Pues bien, ahora que regreso a casa, noto que los zapatos siguen igual de amontonados... ah no...¡¡¡le puso mas zapatos encima!!!!... En fin, hoy lo dejaré a ver que hace mañana (espero capte el mensaje) y si no... ya lo levantaré yo.

Llego a este punto para decirles lo siguiente:  Jamás, jamás mezclen la amistad con el trabajo, porque en ocasiones hay cosas que tenemos que hacer y si tenemos que mentarle la madre a una persona, o regañarlos por hacer las cosas mal, tendremos más problemas si a quién se lo decimos es nuestro amigo... como Doña Juany

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