En la vida tenemos familia de sangre y familia de corazón. Debo decir que soy una persona muy afortunada ya que mi familia de sangre como de corazón me encanta. Soy una suertuda porque en mi camino me encontre a una persona maravillosa que puso cimientos importantes para que yo fuera la mujer que soy ahora. Mejor amiga de mi Monchita, mi segunda madre: Mi mamá Caty.
Estuvo conmigo desde antes de que yo naciera, cuenta mi Monchita que cuando yo iba a nacer ella la acompañó al hospital pensando en que tal vez el doctor la regresaría porque no sentía ninguna molestia (hasta en estado fetal era yo a toda madre, ¿ya ven?) sin embargo ese día a las 9 de la noche di mi primer respiro de aire contaminado. Y ella estuvo ahí.
Ella es mi madrina de bautizo, viví en su casa muchos años, me cuidó mientras mi mamá salía a trabajar y compartimos muchas horas de mi vida. Aún recuerdo que todas las mañanas, me hacia mis trenzas, enormes con cordones de colores. Cuando me llevaba a la tienda, desde bebé me compraba mi aguacate (hasta la fecha me encanta el aguacate), lo pelaba y me lo daba de comer. Doña Úrsula, la señora de la tienda le decía: "Para que te preocupas tanto por esa niña si cuando crezca ni se va a acordar de ti". Lamento decirle a Doña Úrsula, que el día que mi mami Caty se fue de este mundo yo estuve ahí, jamás me fui....hasta la fecha no me he ido.
Su muerte ha sido uno de los golpes mas terribles de mi vida. Tanto mi mamá Monchita como yo sentimos orfandad. Todavía recuerdo, que la primera vez que mi Monchita pasó frente a su casa para ir a casa de César (mi hermano, que es hijo de mi mami Caty, otro gran regalo: me dio hermanos) llegó hecha un mar de lágrimas. Para quien no conozca a mi Monchita, le cuento que es una mujer muy ecuánime y que siempre o casi siempre guarda la calma además de ser muy poco expresiva. Al verla así le pregunté muy alarmada "¿Qué pasó mami?" y respondió con una voz tan aniñada y tierna que me partió el corazón: "Es que pasé por la casa de mi comadre y comprendí que no la voy a volver a ver". Nos quedamos en cierto modo huérfanas en ese momento...como sus hijos que son mis hermanos.
Hasta la fecha la recuerdo todos los días, no voy mucho al cementerio porque me parte el corazón, sin embargo se que esta conmigo y que sabe que su gorda estará bien. He de confesar que desde que aprendí a hablar no le llamé de otro modo mas que mamá. La quiero mucho y la extraño horrores.
Esta canción era su favorita, se ponía muy contenta cuando la escuchaba, ya que igualmente era la favorita de mi Abuelita Chocolete (mamá de mi Mami Caty). Siempre en todas las fiestas se emocionaba cuando alguien la pedía y el mariachi o grupo en turno la interpretaba. Actualmente cuando la escucho me pongo un poco triste, hasta las lagrimitas se me salen (como en este momento), pero muchas veces, de regreso a casa por las noches, vengo manejando y cantando esta canción y sé que ella desde el cielo también la esta disfrutando junto conmigo...
Mamita, te quiero.
HOLA MAESTRA¡¡
ResponderEliminarPRIMERO QUE NADA Y COMO SIEMPRE FELICITARLA POR SUS ESCRITOS, MUY BUENOOOS¡¡¡¡
A DEMAS DE INVITARL A MI BLOG, ES:
http://mosha-peshosha-tosha.blogspot.com
EL TEMA SE LLAMA... (HISTORIA DE UNA LUNA)Y BUENO ESPERO QUE LE GUSTE, AUNQUE CLARO NO SON COMO LOS VERDADEROS POETAS, PERO ALGO INTETO.
SALUDOS¡¡ GRICEL.