El precio de ser autentica...

Los estándares actuales de belleza hacen que la mujer común y corriente en ocasiones llegue a sentirse un poco por debajo de los estándares que la publicidad, la televisión y el cine establecen como lo bello.

Esther Cañadas

Sin embargo es bien conocido que muchas de las  actrices y modelos son unas verdaderas Transformers. Tenemos los casos de la intelectual de izquierda Ninel Conde (hablando muy región 4) o la super modelo española Esther Cañadas quien es de las pocas que grita sus cirugías a los cuatro vientos (porque de plano estaría increíble que amaneciera así de 'un derrepente'). 

Briseida

Hablando de Ninel Conde, antes de sus cirugías era muy parecida a Briseida, la hermana malvada de la cenicienta, pero vean lo bien que queda después de todas sus cirugías, las que por cierto muy pocas pago ella. Las primeras son cortesía de Ari Telch (dicho por él mismo) y otras de José Manuel Figueroa (o mas bien de su papá).  Algo que nos da la lección que el ser pobres tampoco es impedimento para quedar buenisimas, sólo hay que tener una muy buena estrategia, como en el caso de Ninel.

Ninel Conde

Otro de los casos dignos de análisis es el megabombon de moda: Megan Fox, que en sus inicios era solo una güera X, sin más ni mas. Se hizo una manita de gato (o garra de tigre como Ninel) y quedó tan sexy y provocadora como ahora aunque le gusten los loosers.  Lo que se nota a simple vista - o mas bien, lo que su target osea  los hombres- notan mas, son los senos:

Y lo que casi no se nota pero es de recalcar, debido a que hace poco note que la había visto en otras películas y ni en cuenta que era ella. Megan se hizo famosa en Transformers, pero sale en otras películas como 'El diario de una típica adolescente' , donde hace el papel de la malvada que le destruye la vida a Lindsay Lohan (que después supimos que Lindsay puede hacer solita) y...ni idea que era Megan.  La razón es sutil pero es la siguiente:

¿Ven?...Muy simple:  Nariz, pómulos, frente, labios, ojos y mentón.  Listo... Se ve mas sofisticada, mas elegante, mas sexy.  

Hay cirugías un poco mas sutiles, ya que no cambian todo el rostro o muchas partes del rostro pero si le dan una mejor simetría y belleza según los estándares actuales.  Por ejemplo Jennifer López, que si bien el target no se fija mucho en su cara si no en sus pompis, su rostro se ve mejor con una simple cirugía de nariz:

También tenemos el caso de Shakira, que igual se ha dado su garrota de tigre pero se la vive negándolo y diciendo que la razón de su disminución de peso y el cambio de su rostro es por "Tomar leche decremada".  Pues que nos diga que marca, porque la verdad es un milagro.

Ahora que hay que tener cuidado porque igual el abuso de cirugías puede hacer que ya estemos irreconocibles o como una caricatura de nosotros mismos, como mi adorada Madonna, que cada vez se parece menos a ella y màs a Zsa Zsa Gabor.

Y esto no es nada más para las chicas.  No no. También para los chicos.  Por ejemplo tenemos el caso de Ben Affleck.

O el desastroso caso de Mickey Rourke, que era un papasito y se desgració el rostro:

Así que, este post es totalmente informativo y para apapacharnos a nosotras mismas (os) ya que el paso de ser una persona totalmente normal a ser una mega belleza esta al corte de un bisturí.  No estoy en contra de la cirugía plástica.  Yo estoy a favor.  Es mas para mi Ninel Conde es una gran inspiración, ya que es la mejor prueba aqui en México de que no hay mujer fea si no pobre.  Y como en esta vida no todo puede ser malo, ya sabemos que las Hadas Madrinas no existen, pero los cirujanos plásticos sí.  

Eso sí, en dado caso de optar por la cirugía plástica es muy importante que lo hagan con un cirujano certificado por la Asociación Nacional de Cirujanos Plásticos, ya ven que existen charlatanes como  La Mata Bellas o inclusive la clínica esa a donde iba Alejandra Guzmán.  Siempre todo con responsabilidad e higiene.

Así que para finalizar con broche de oro este acto de chismoseo visual, les dejo este monologo de La Agrado, mi personaje favorito de todas las películas de Almodóvar.  Escuchen y adoren sus imperfecciones, que el amor a sí mismo no lo vende ningún cirujano, si no cuando sea el momento pregúntenle a Michael Jackson. 


Con ustedes: La Agrado.