Hace poco se realizó ajuste al Horario de Verano. En situaciones como esa es cuando me doy cuenta de la enorme resistencia al cambio que tiene la gente. Mi mamá y Juanchoyuki empezaron a quejarse desde una semana antes. Aún recuerdo ese conato de bronca neurótica de Yo vs Ellos, cuando ellos mencionaban lo difícil y mal que les cae el horario de verano. Yo sin en cambio les mencionaba que si es un poquitin difícil, pero que en unos cuantos días el cuerpo se acostumbra. Ellos, sostienen que el cambio de horario les da en la torre en el organismo, en el animo y en lo que se les pegue la regalada gana.
Lo chistoso de esto, es que cuando llega la hora de regresar al anterior horario resulta que les da por tener la misma cantaleta defendiendo el horario en curso, y que unos meses detestaban a morir. Eso en mi pueblo se le llama terquedad, pero ya hablando con un lenguaje Poético Comercial - como diría Manolito - se llama Resistencia al Cambio.
Ese es uno de los peores vicios que pueden existir tanto en la vida personal, como profesional. Inclusive como sociedad la resistencia al cambio trae algunos rezagos significativos. Pero eso, señoras, señores, mascotas y quimeras, no me sucede a mi.
Durante el periodo de un año, mi vida se puso de cabeza, volvió a estar de pié, de cabeza de nuevo. Después fue una total catástrofe y ahora, después de un pairo yuyuyesco, regresa nuevamente a su cauce. Puedo confesar que me siento más cómoda con mi misma piel hoy, que hace un año. Para quienes me conocen de manera un poco más personal y quienes han sido lectores de mi antiguo Blog, pueden saber que me separé, anduve cual María Félix reinventandome a mi misma unos meses y posteriormente, la vida me ayudó a retomar -o mas bien tomar- la mano de mi compañero de mil batallas.
Actualmente mis guerras y mis batallas tienen un objetivo totalmente distinto al que tenia cuando escribía los Chícharos Mágicos. Esas batallas eran de reafirmación y búsqueda de seguridad sentimental. Actualmente mis batallas (y puedo decirlo certeza) son de construcción. Tengo miles de planes, millones de sueños. Eso no cambia. Lo que se ha transformado es el tema de dichos sueños, los cuales - como siempre, si se me pega la gana- posteriormente les contaré.
Por lo pronto sean bienvenidos a este nuevo espacio, medio raro y folklorico, pero al fin y al cabo así soy yo. Espero me acompañen en esta divertida aventura, porque vengo mas insolente que nunca, pero eso si. Mas Yo.
El sitio ha tenido un cambio de nombre y de url, pero también tendrá algunos cambios sencillos (mas que todo de organización) en su estructura.
Bienvenidos a De alegrías, trompadas, chamoy, picante y algunos Tarugos. Porque esos son los sabores que más me gustan en la vida. También el limón, pero digamos que ese es comodín. ¿Ustedes, qué sabores le ponen a su vida?.
De nuevo Bienvenidos y gracias por su compania.
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