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Festejando Dia de Muertos.... La llorona

Soy de una familia bastante tradicional.  La gente que conoce a mi familia dirá...¡Pero si son un monton de viejas revolucionarias!. Si... En si lo somos, es decir, la gente ha de pensar que todas las Tun estamos mas locas que una cabra, pero la verdad es que la filosofia familiar es vivirtela lo mejor posible.  Pero no hablo de ese tradicionalismo.  Hablo del tradicionalismo de mantener las tradiciones culturales y muy mexicanas.

Hoy es Día de muertos y en mi casa, es un acontecimiento que se celebra con mayor importancia que navidad (mi mamá no es muy navideña ya que de pequeña no le inculcaron esto de festejar las navidades más allá de lo religioso).  Así que desde ayer estamos vueltas locas, porque en el pueblo de mi mamá (que no es Tangamandapio, si no Calkiní Campeche), las festividades iniciaron ayer.

Pues bien. A mi me gusta todo esto a pesar de la neurósis.  En fin...Algo de lo que más me gusta en esta vida es la música. Después subiré fotos de la ofrenda de este año, pero por el momento, les compartiré parte de mis canciones favoritas que escuchamos aqui en casa en dia de Muertos. 

Eugenia León....¿Qué puedo decir de esta mujer?...Como verán en el video, es tan fregona, que hasta los gallos le salen hermosos.  Cantando 'La Llorona'. Ese huapango interminable.  Es una canción antigua repleta de coplas nuevas. Esta es una canción que nos encanta en estos dias. Y con Eugenia es una obra de arte.  Por ahi voy a poner también el corto 'Hasta los Huesos' y espero terminar mi cuentito desde la cripta (es de la vida real, de a deveritas), pero en este corto Hasta los Huesos, la Catrina, canta La Llorona y esa voz hipnotica, sensual y misteriosa es Eugenia.

Les dejo esta interpretación de ella que le quitó a Raphael, mi versión favorita de la Llorona, porque Eugenia, es ...¡Eugenia!, y más pa'bajito, les dejo algunas coplas de la Llorona, porque como les digo, dependiendo de la región del país, o del tiempo tiene más o menos coplas (también del artista).





Salías del templo un día, llorona,


cuando al pasar yo te vi,

hermoso huipil llevabas, llorona,

que la virgen te creí.



No sé si el corazón peca, llorona,

en aras de un tierno amor,

por una linda tehuana, llorona,

más hermosa que una flor.



A un Santo Cristo de acero, llorona,

mis penas le conté yo,

cuán grandes serían mis penas, llorona,

que el Santo Cristo lloró.



No es extraño que las olas, llorona,

traigan perlas a millares,

si a las orillas del mar, ¡ay! llorona,

te vi llorar la otra tarde.



Dicen que no nos queremos, llorona,

porque no nos ven hablar,

a tu corazón y al mío, llorona,

se lo pueden preguntar.



Águila es mi pensamiento, llorona,

gavilán es mi memoria,

estar sin ti es mi tormento, llorona,

estar contigo es la gloria.



Si me voy siento una pena, llorona,

si me quedo, siento dos,

para no sentir ni una pena, llorona,

ni me quedo, ni me voy.



¡Ay!, ¡ay!, ¡ay! llorona,

llorona tú eres mi xunca,

me quitarán de quererte, llorona,

pero de olvidarte, nunca.



Las campanas claro dicen, llorona,

sus esquilas van volteando,

si mueres, muero contigo, ¡ay! llorona,

si vives, te sigo amando.



¡Ay! de mí, llorona,

llorona de ayer y hoy,

ayer maravilla fui (era), llorona,

y ahora ni sombra soy.



Hay dolores que se olvidan, llorona,

pero yo de éste me muero

y si volviera a nacer, ¡ay! llorona,

moriría por ti de nuevo.



Si al cielo subir pudiera, llorona,

las estrellas te bajara,

la luna a tus pies pusiera, llorona,

con el sol te coronara.



Un corazón malherido, llorona,

sólo con llorar descansa;

el rico con su dinero, llorona,

y el pobre con su esperanza.



La pena y la que no es pena, llorona,

todo es pena para mí,

ayer penaba por verte, llorona,

y hoy peno porque te vi.



¡Ay! de mí, llorona,

llorona llévame al río,

tápame con tu rebozo, llorona,

porque me muero de frío.



¡Ay! de mí, llorona,

llorona de azul celeste,

aunque la vida me cueste, llorona,

no dejaré de quererte.



De tarde se me hace triste, llorona,

de noche con más razón

y llorando me amanece, llorona,

llorando se pone el sol.



En tu vida te enamores, llorona,

de mozo que no ha rondado,

que el que no ronda de mozo, llorona,

ronda después de casado.



Si porque te quiero quieres, llorona,

quieres que te quiera más,

te quiero más que a mi vida, llorona,

¿qué más quieres?, ¿quieres más?



No sé qué tienen las flores, llorona,

las flores del camposanto,

que cuando las mueve el viento, llorona,

parece que están llorando.



Tu madre tiene la culpa, llorona,

por dejar la puerta abierta,

el viento por empujarla, llorona,

y tú por quedarte quieta.



Yo no sé cuando es de noche, llorona,

yo no sé cuando es de día,

por no saber no doy sombra, llorona,

si no te veo, vida mía.



Entre la noche sombría, llorona,

tus ojos negros brillaron

y hasta los gallos cantaron, llorona,

creyendo que amanecía.



Una vez yo vi el infierno, llorona,

y otra vez el cielo vi,

cuando me dijiste no, ¡ay! llorona,

cuando me dijiste sí.



Cada vez que cae la tarde, llorona,

me pongo a pensar y digo,

¿de qué me sirve la cama, llorona,

si tú no duermes conmigo?



¡Ay! de mí, llorona,

llorona de negro potro,

aquí me tienes sufriendo, llorona,

desde que duermes con otro.



Cuando pasas por mi calle, llorona,

las piedras voy volteando,

pa" que después nadie pise, llorona,

las piedras que vas pisando.



Dos besos llevo en el alma, llorona,

que no se apartan de mí,

el último de mi madre, llorona,

y el primero que te di.



Cuando entrabas a la iglesia, llorona,

te divisó el confesor,

se le cayó la custodia, llorona,

porque temblaba de amor.



Dame tu amor o me mato, llorona,

dicen unos ojos negros,

responden unos azules, llorona,

dame tu amor o me muero.



Dicen que no tengo duelo, llorona,

porque no me ven llorar,

hay muertos que no hacen ruido, llorona,

y es más grande su penar.



Yo me subí a un alto pino, llorona,

pa" ver si te divisaba,

y como el pino era tierno, llorona,

de verme llorar, lloraba.



No quieres nunca medir, llorona,

de qué tamaño es el cielo,

hay dos cosas sin medida, llorona,

mi amor y mi desconsuelo.



Ojitos aceitunados, llorona,

color de paño francés,

labios de coral partido, llorona,

¿quién los besara otra vez?



A mí el confesor me dijo, llorona,

que te olvide y no te quiera,

suspirando yo le dije, llorona,

¡ay! padre si usted la viera (supiera)



Cuando paso por tu casa, llorona,

compro pan y voy comiendo

pa" que no diga tu mamá, llorona,

que de hambre me estoy muriendo.



¡Ay! de mí, llorona,

llorona del campo lirio

el que no sabe de amores, llorona,

no sabe lo que es martirio.



Cuatro puertos tiene Francia, llorona,

cuatro tiene Alejandría,

cuatro pies tiene la cama, llorona,

en que duerme la amada mía.



Al pie de un rosal florido, llorona,

te vi llorar la otra tarde

y al verte llorar las flores, llorona,

se murieron de pesares.



¡Ay!, ¡ay!, ¡ay!, llorona,

lloroncita cielo lindo,

ayer te vide penando, llorona,

debajo de un tamarindo.



¡Ay! de mí, llorona,

llorona deja de llorar,

a ver si llorando puede, llorona,

mi corazón descansar.



¡Ay! de mí, llorona,

llorona de negros ojos,

ya con ésta se despide, llorona,

tu negrito cariñoso.



Todos me dicen el negro, llorona,

negro, pero cariñoso;

yo soy como el chile verde, llorona,

picante pero sabroso.



Si porque te quiero quieres, llorona,

que yo la muerte reciba,

que se haga tu voluntad, ¡ay! llorona,

moriré porque otro viva.





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