Heme aquí que tengo mucho trabajo, de muchas cosas pero no quiero dejar que esto pase. El fin de semana fui a ver a Polo Polo en el Teatro Metropolitan. Después de mucha frustración para llegar, y de un error por parte del acomodador del teatro que hace que mi compañero y yo casi nos colapsemos, ya que nos subió hasta la parte más alta del teatro y al final, nos tocaba en la primera fila de la sección.
Pero ya después de recuperar el aire empezamos a escuchar. Avalanchas de risas provocadas por un señor, parado en medio del escenario con sólo un micrófono en la mano y unos músicos que le ayudaban a musicalizar de vez en cuando.
Polo Polo es un artista del stand up comedy el cual o adoras u odias. La mayoría de sus detractores no lo soportan por pelado. En realidad, no es la peladez lo que nos hace reír, es la manera en que dice las cosas y sobre todo, como disfruta y se ríe de lo que dice. No todos tenemos el don de contar chistes. Este señor lo tiene, ya que te puede contar mi chiste típico (el de Otto el Vampirito, que ya les contaré en otra ocasión) y atacarte de la risa aunque no tenga mucho chiste.
Entonces….regresando a la materia, lo que aprendí de Polo Polo no fueron más peladeces (¡Bueno sí!), si no una receta de éxito. Ese señor cuenta los chistes de su rutina varias ocasiones a la semana, e inclusive al día. Ya se los sabe de memoria y… ¡Se sigue divirtiendo! Inclusive en los podcast que hace en su página de internet, hay gente que le manda chistes por el placer de que Polo Polo los diga, y todos los sábados religiosamente cuenta los chistes y da mentadas solicitadas (por si quieren pasar a visitar y saludar), pero lo interesante es que le cuentan chistes que por ejemplo a mi me contaban en la primaria y este señor, el Máster de los chistes y la peladez, se ríe como loco. Y eso me lleva a la reflexión siguiente:
Haz lo que más te guste y así el trabajo no será trabajo, será una satisfacción.
Llegar a ese punto es muy difícil, pero se puede alcanzar (Polo Polo no empezó donde está, era comerciante me parece). Esto lo retomo para una persona muy importante para mí, que está finalizando una etapa en su vida y le digo lo siguiente: Los logros profesionales que alcanzaste ahí son de enorgullecerse, sin embargo el camino no termina ahí. Si ahora quieres seguir por otros rumbos totalmente diferentes a lo que tenías planeado, no tiene nada de malo.
Steve Jobs, ha cambiado el camino miles de ocasiones. Desde Mac, hasta Pixar, ha tenido muchos cambios de rumbo y esa (la receta de Polo Polo) es la clave del éxito que ha tenido en todos los rubros: Hace lo que le gusta.
Así que no tengo que reiterarte que cuentas conmigo para conquistar al mundo. Sé que tendrás mucho éxito en esta nueva etapa, y estoy muy orgullosa de ti, porque lo que has logrado muy pocos lo consiguen, y ahora emprender el vuelo a realizar tu propia empresa (¿te imaginas? Ahora no te la partirás para los demás… ¡Te la partirás para ti! Y eso está más chido) es evolución.
Sigue adelante, que me encanta ver tu progreso.
Te quiero mucho.
Y a todos los demás… A hacerle como Polo Polo…. Disfruta lo que haces para que la vida sea divertida (la peladez es opcional).
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