El amor y el mole.

Nota de la Autora:  Este es producto de uno de los días mas histéricos de mi existencia.

Miles de ocasiones he pedido a mi cada cual que sea romántico.  La realidad es que se lo pido nada más por molona o porque ando 'chipil', porque mi romanticismo favorito es el de las películas.  Sin embargo creo que él se esfuerza, en algunas ocasiones sin éxito, como hoy.

Creo que la vez que me ha hecho llorar de romanticismo es cuando me dijo:  No se funcionar sin ti.  Y eso para mi ya es el climax.  Hoy, dentro de las cotidianidades de la pareja, el en sus cosas y yo en las mias, tuvimos una de esas pláticas on line, que hacen que mi Gavilán interno(si, ese gavilan que sale con el Gallo Claudio) salga y se ponga loco.  

La plática giraba al redor de un coraje que pasé con Estafeta, ya que no me entregaron a tiempo un paquete, y la entrega del mismo se ha vuelto un drama puesto que mis vacaciones terminaron y no estaré en casa para recibirlo cuando a estafeta se le pegue la gana entregarlo, y hablando de atención a clientes se incrementa mi disonancia cognositiva y sobre todo suponen que mi sacrificio como cliente sea mayor y el valor de su servicio disminuye, pero esa es bronca del otro blog.

La cosa es que desde su trinchera diaria, donde mi adorada media toronja vive la lucha más importante de su vida, tratando de animarme dijo: 

"Hoy en el radio hablaron de comparar a las parejas con comida, e inmediatamente pense: Mi gorda es como el mole."

Respiré un momento y me dije a mi misma ¿Quéeeeeeee?...¿Como el mole?. El mole no es bonito.  Nosotros los mexicanos estamos habituados a comerlo (a mi no me gusta nada, excepto el que hacia mi  Mami Caty que lo hacia artesanalmente y de principio a fin poniendo a secar todo lo que necesitaba al sol y muchas otras cosas más que culminaban cuando lo llevábamos al molino y salía esa pasta negra del que salía el único mole que he comido con gusto en mi vida), pero si lo ves.... no esta nada bonito, ¿verdad?.

Mi respuesta fue histérica y neurótica como siempre:

- "¿O sea que soy negra, grasosa y con una consistencia nada agradable?"

-"Es que para mi el mole es algo de lo más delicioso en la vida, además es patrimonio de la humanidad"

-"Pues sí, igual que las cabezas de la Isla de Pascua, bien sexys".

Y de ahí le di mis argumentos que se descomponen en lo siguiente:

• Su color es feo.
• Su consistencia es fea.
• Si no lo conoces, y te lo dan no te lo comes con gusto, hasta que investigas que es comible y no venenoso.
• Es grasoso.
• Esta hecho de mil chiles... 
• Y lo más importante:  No me gusta.

Mis argumentos son válidos, aún con que la neurosis los hace menos viables.  El simplemente como siempre, me mandó a la fregada. Esto es sumamente cotidiano en nuestra relación de amor apache.

Sus único argumento es igual de válido:  A él le fascina el mole.

Analizándolo desde ese punto quedo bastante bien, pero insisto en que el mole no es nada romántico y para mi, nada sabroso.

Yo le dije:  "Para mi eres como un helado de fresa". Su respuesta dentro del enojo fue:  "Pues también esta feo", pero yo lo desgloso de esta manera:

La fresa es la fruta perfecta, aunque también peligrosa.  Hay que conocerla bien, si no puede hacerte daño. Pero si tomas tus precauciones es delicioso. Y si es en helado, mucho mejor ya que te da una experiencia de frescura y felicidad que únicamente experimentaba de niña.  Visualmente es hermoso.  Simple pero hermoso.

Insisto en que el mole no es nada bonito...

Así que chicos, este es un tip que los salvará de un episodio neurótico, y más si su novia, amiga, amante, mujer o quimera esta igual de loca que yo.  

No les sugiero decir "Mi amor eres como...."

• El mole.
• Concha de Pan. Sin forma y con estrias.
• Pulque. Blanca, rica pero babosa.
• Torta. Cualquier tipo de torta son sabrosas pero rellenas y desparramadas.  Aplica lo mismo con las hamburguesas.

Y muchos ejemplos que de momento no se me ocurren. ¡Si a ustedes se les ocurren pues ampliamos la lista!

En cambio, pueden decir, "Mi amor eres como..."

• El Chocolate.  Un placer para todos los sentidos.
• Helado, el cual acaricio con la boca placenteramente (¡uy que kinky!).
• Creme Broule. Sencillamente perfecta y refinada.
• Pizza (no de Domino's).  Eres una pieza sencilla, cubierta de cosas maravillosas, porque en esencia eres la misma pero nunca igual.
• Cerveza.  Burbujeante, un poco amarga si no te se probar, pero una experiencia relajante y deliciosa. Y después aunque ya no estés, todo mundo sabe que estuve contigo  aunque no lo diga.
• Champagne. Nunca igualable, y para gente selecta que sabe apreciar tu sabor.

Entre otros ejemplos que no recuerdo de momento.  Así que piensen bien antes de comparar a su pareja con alguna comida.  Porque por ejemplo yo jamás compararía a mi cada cual con el Pan Bimbo, por ejemplo, ya que el pan de caja carece de huevos.  Así que vean más allá de lo que la comida representa.

Es mas. Ahora recuerdo. Antes me había comparado con la Coca Cola:  refrescante, no empalagas, llena de curvas y peligrosa si se consume en exceso.  Si si.  Eso si me gusta.

Sea lo que sea que respondan en una ocasión así, si la otra parte es una neurótica sin remedio (como su servidora) probablemente puede salir mal.  Pero igual razonen, en ocasiones, si su proyección culinaria del amor no es agradable, mejor responde:  Mi amor por ti de momento es anoréxico.