A veces estamos tan heridos y derrotados que perdemos la facultad de creer en nosotros mismos. Siempre he admirado a Eleanor Roosevelt, quien es un ejemplo de vida y sobre todo, de actitud.
Esta frase la ocupe para recordarme que tengo la facultad de soñar, y me ayudo a tomar la decisión de volver a darle uso.
Actualmente tengo muchos sueños. Algunos voy en camino de realizarlos y otros espero poder conseguirlos, sea como sea, los sueños son los cimientos de nuestra realidad.
No pierdan esa capacidad, porque la vida siempre nos trae sorpresas.
Igual se los dejo, para quien quiera creer e impulsar el poder de sus sueños.
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