Realmente jamás pensé que te necesitara tanto. A veces parecías tan molesto y en ocasiones, sobre todo al despertar, parecía que podía seguir perfectamente mi vida sin ti. La verdad, no me di cuenta cuando te perdí, porque mi vida seguía tan natural como siempre. Sin embargo ahora que no te tengo no veo claro, y siento tu ausencia.
Aunque se que ya no estas, a veces te busco con mis manos. Cuando lo cotidiano me alcanza me digo.¿Y donde está? y luego recuerdo que te has ido.... Hasta que llegue el próximo.
Jamás volveré a tomarte por seguro. Tampoco te subestimaré, porque hoy admito -ya que no estas- que mi vida no funciona sin ti.
Por cierto....¿alguien ha visto mis lentes?
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