El viaje a Yucatán ha sido reconfortante. Cansado también. He tenido buenas sorpresas por aquí. Excelentes regalos, excelentes detalles, pero también me ha servido en lo personal para tomar algunas decisiones trascendentales en la vida.
Recuerdo que hace unos días tuve que ir a confesarme con un sacerdote porque fui la madrina de mis sobrinito Brandon en su Primera Comunión. La confesión más allá de ser un acto de arrepentimiento de mi parte (porque en teoría es la puerta de la redención), fue una excelente plática entre el Sacerdote y yo. Hablamos de casi todo (principalmente del desorden que es mi vida), de artistas (al parecer el sacerdote tiene mas conocimientos del mundo del espectáculo que Paty Chapoy), de toros, etc.
Al final después de semjante tertulia, se puso de pie y me dijo: “Tienes que tomar una decisión trascendental en tu vida….¡Ya te puedes ir!”. Alguien por ahí me ha dicho que las cosas se van acomodando en el tiempo correcto. Este año espero que todas las cosas que no están en orden en mi vida se acomoden o empiecen a acomodarse. Aquí en medio de la selva he tomado decisiones dolorosas pero importantes. Este año tengo una lista de once resoluciones importantes que van desde la salud hasta lo personal. Las cosas van tomando forma y ya tengo una motivación muy importante para lograr todo. Soy una Dorothy que encontré mi camino amarillo para llegar (no encontrar) a mi Ciudad Esmeralda.
El viaje ha sido algo personal y físico. Reencontrarme con los lugares donde se alberga la felicidad más añorada de mi infancia y además reencontrarme con mi familia. Tomar decisiones. Visitar a al awela y cerrar ciclos.
Tal vez en esta ocasión no hemos turisteado tanto como hubiésemos deseado. Nuestro viaje fue un reencuentro y cumplir promesas. No he realizado un viaje a los lugares enigmáticos de mi tierra. Pero si he realizado un viaje a mi familia, una excelente colección de momentos y realmente ha valido la pena. He conocido mucho más de donde vengo, y me ha servido para saber hacia donde voy.
He conocido a familiares que no conocía (unos que son una leyenda familiar y otros que ni idea tenia de su existencia pero el placer es el mismo). ¡Eso es! …. Estas vacaciones han sido un gran placer.
Sigo reportando desde la selva. Regreso a mi jungla de asfalto esta semana. Así que: Reportó para ustedes, la “Domadora de Zorrillo”.
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